Ahora más que nunca la propia realidad nos acerca a comprender de una manera mucho más profunda todo lo que nos rodea, así como sus propias limitaciones.
En este sentido, desde las herramientas más arcaicas a las modernas videoconferencias que estamos utilizando, una de las grandes enseñanzas de esta gran crisis mundial que estamos viviendo es que podrá existir la distancia física, pero no la social.
Hemos aprendido lo importante que son nuestras relaciones familiares, sociales, laborales y amicales, dándonos cuenta de golpe que en una sociedad avanzada como la nuestra todos somos vulnerables, pero con la ayudas de nuestras redes de apoyo hemos sabido y sabremos salir adelante.
Conversamos con Tomás Prieto, que publica su libro “Guía Urgente de e-Mediación y Abogacía Online ( Transformación Digital: Teletrabajo & Telemediación)”, escrito íntegramente durante el confinamiento. En el mismo se propone ayudar a los profesionales de la gestión de conflictos a adaptarse a trabajar en remoto, en situaciones de crisis como la que estamos viviendo.
Centra gran parte del trabajo en aportar soluciones tecnológicas adaptadas al Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), así como que se cumplan los altos estándares de seguridad en la red.
En el libro muestra las herramientas más útiles e innovadoras para mediadores y abogados, así como profesionales que quieran desarrollar un nuevo proyecto laboral en línea, a través de la Mediación Electrónica (ODRS).
DDM (Diario de Mediación): Acabas de escribir un libro dirigido a abogados y mediadores para adaptarse a trabajar en remoto en situaciones de crisis. ¿Qué crees que sucederá con los mediadores y abogados que no se adapten a trabajar de forma no presencial?
TPM (Tomas Prieto): Lo más normal es que de forma natural los profesionales, ya sean abogados, mediadores o cualquier otro profesional, se vayan adaptando a otra forma de hacer su trabajo. No me gusta mucho hablar de “nueva normalidad”, cuando muchas de las cosas que nos ocurren son anómalas. Prefiero pensar en una “nueva sociedad”, más resiliente y colaborativa. Pero la realidad es que las relaciones laborales e interpersonales están cambiando de una forma acelerada por la crisis del Covid-19. Por suerte, los mediadores somos profesionales muy resilientes, estamos siempre en formación continua, y seguro que la mayoría apostará por reciclarse para ofrecer sus servicios también en remoto. Quienes opten por no hacerlo, será el propio mercado el que los irá apartando poco a poco, ya que no hay excusas para no apostar por la transformación digital.
DDM: En el libro hablas de experiencias en el mundo anglosajón: ¿crees que en España los mediadores no han respondido a la situación de crisis transformando sus servicios?
TPM: En España cuando comenzó la crisis y se decretó el Estado de Alarma surgió una ola de solidaridad en el ámbito de la mediación. Me consta que multitud de profesionales ofrecían sus servicios improvisados, online, de forma gratuita. Esto ha durado todo el confinamiento. Es de alabar la actitud de todos los compañeros y compañeras que quisieron ayudar a una población en shock, confinada y con los mismos problemas que antes e incluso algunos agravados, pues no todas las personas asimilamos igual el encierro forzoso. Pero esto no significa que se hayan transformado. Muchos me consultaban sobre plataformas para mediar online, no sabían cómo solucionar lo de la firma digital que nos exige la ley, la mayoría no tuvo en cuenta que estamos obligados a cumplir el Reglamente de Protección de Datos y la nueva LOPD-GDD, no se sabe casi nada de ciberseguridad, siendo un pilar imprescindible para ofrecer un servicio en línea seguro y eficaz. Intentar replicar lo que haces offline en mediación online sería un rotundo fracaso. El ciberespacio tiene sus propios códigos comunicativos. Todos estos conceptos del ámbito digital tenemos que asimilarlos, aprenderlos y adaptarlos a nuestro modelo de trabajo. Al final el que mejor se adapte, sea más creativo y capaz de ofrecer algo disruptivo será quien de verdad implemente un servicio de ODRS de éxito.
DDM: ¿Has abandonado el mundo de la mediación y la abogacía o sigues ejerciendo ambas profesiones?
TPM: La abogacía de toga y juzgado la dejé sobre el año 2015, puesto que mi apuesta personal tras la crisis del 2008 fue formarme para el ámbito laboral digital. Hice algo diferente a muchos abogados que se han formado en Legaltech, yo aposté por la Comunicación y el Marketing Digital, además de aprender Social Media y Design Thinking. Un poco antes, en 2013 había terminado el máster de la UGR de Mediación Familiar, Social y Laboral. Mi labor divulgativa de las ADRS/ODRS la sigo realizando en A Mediar News y en otras colaboraciones, como en EspacioTIC de LawandTrends.
DDM: ¿En qué momento ves las ADRS?
TPM: Sinceramente, en su mejor momento integradas en plataformas ODRS. Si la pregunta es si vamos a hacer mediación presencial en nuestros despachos, gabinetes o asociaciones no termino de verlo. El Covid-19 sigue aquí entre nosotros, existe grave riesgo de contagio. ¿Qué necesidad tenemos de ponernos en riesgo nosotros y a nuestros clientes si podemos hacerlo en línea? Todos los abogados ejercientes de España tenemos acceso gratuito a la plataforma de trabajo colaborativo Microsoft Teams: si somos capaces de sacar un 10 % de rendimiento a esta herramienta ya nos podemos dar por contentos. Estamos hablando de una herramienta que sumada a la aplicación Power Platform de Microsoft nos permite hacer uso de una Inteligencia Artificial y un Big Data. A esto le podemos sumar Dynamics 365, también de nuestra consola Teams, y disponemos de un CRM para gestionar las relaciones con nuestros clientes o mediados.
Información: https://tomasprieto.es/ – https://www.linkedin.com/in/tomasprieto/
El libro se puede adquirir en Amazon: https://www.amazon.es/TRANSFORMACI%C3%93N-DIGITAL-TELETRABAJO-TELEMEDIACI%C3%93N-eMediaci%C3%B3n/dp/B08CP9DJWN