Recientemente, la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que azotó la Comunidad Valenciana dejó tras de sí un rastro de destrucción y una avalancha de conflictos entre vecinos, aseguradoras y administraciones. Desde Diario de Mediación hablamos con Laura Gunmez, mediadora especializada en situaciones de emergencia, para entender el papel fundamental que la mediación y la conciliación están jugando en la recuperación de las zonas afectadas.
Diario de Mediación DDM : Laura, ¿cuáles han sido los principales retos que la DANA ha traído para los vecinos de la Comunidad Valenciana?
Laura Gunmez: Los principales retos han sido sobre todo los conflictos derivados de los daños en propiedades compartidas y los desacuerdos con aseguradoras. Los vecinos se encuentran lidiando con una situación que no solo es devastadora por los daños materiales, sino también por la incertidumbre que genera. Muchos de ellos no saben cómo enfrentar las reclamaciones o cómo negociar con las aseguradoras para cubrir los daños sufridos. Ahí es donde la mediación y la conciliación están demostrando ser muy útiles.
DDM : ¿Cómo funciona la mediación en estos casos?
Laura Gunmez: La mediación es un proceso voluntario en el que un mediador neutral ayuda a las partes a comunicarse mejor, a identificar sus intereses reales y a trabajar juntos para encontrar una solución que sea satisfactoria para todos. En este contexto de la DANA, hemos visto mediaciones entre vecinos que han tenido daños en zonas comunes, y también entre particulares y sus aseguradoras. La clave es que todas las partes puedan expresar sus preocupaciones en un ambiente seguro y encontrar acuerdos sin tener que entrar en un largo y costoso litigio judicial.
DDM : Mencionabas que la conciliación también está jugando un papel importante. ¿Cuál es la diferencia con la mediación?
Laura Gunmez: La conciliación tiene algunas similitudes con la mediación, pero en este caso hay una mayor intervención del conciliador para ayudar a alcanzar un acuerdo. En situaciones como ésta, donde las aseguradoras se enfrentan a cientos de reclamaciones, el uso de conciliadores independientes permite que se puedan resolver muchos casos de una forma rápida, evitando el colapso administrativo. Los conciliadores revisan los casos y proponen soluciones que las partes suelen aceptar. Esto acelera mucho el proceso y ayuda a que las familias puedan recibir las indemnizaciones con mayor rapidez y volver a la normalidad cuanto antes.
DDM : En momentos tan difíciles como estos, ¿cómo contribuye la mediación a mantener la armonía entre los vecinos?
Laura Gunmez: La mediación no solo se centra en resolver el conflicto inmediato, sino también en preservar las relaciones. Los conflictos que surgen tras una catástrofe como la DANA pueden ser muy tensos, y es fácil que los vecinos se enfrenten entre ellos si no se maneja bien la situación. Lo que hacemos en la mediación es dar un espacio donde todos puedan sentirse escuchados y buscar una solución constructiva. Esto es esencial para que la comunidad pueda unirse y afrontar la recuperación como un equipo, en lugar de dividirse por diferencias personales o malentendidos.
DDM : ¿Crees que la mediación y la conciliación deberían ser herramientas permanentes en la gestión de emergencias climáticas?
Laura Gunmez: Definitivamente sí. Con el aumento de los eventos climáticos extremos, necesitamos soluciones que sean rápidas y efectivas. Los tribunales no siempre son la mejor opción, especialmente cuando hablamos de situaciones en las que la rapidez es crucial para la recuperación. La mediación y la conciliación permiten que la gente resuelva sus diferencias de manera equitativa y sin el desgaste emocional y financiero que conlleva un juicio. Adicionalmente, fomentan la colaboración y el entendimiento, lo cual es fundamental en tiempos de crisis.
DDM : Muchas gracias, Laura, por compartir tu perspectiva y ayudarnos a entender mejor el papel de estas herramientas.
Laura Gunmez: Gracias a ti. Espero que este tipo de prácticas se extiendan y podamos seguir ayudando a las comunidades a recuperarse de la mejor manera posible