La figura de coordinador parental tienen que saber gestionar las emociones, tanto las suyas como las que las personas con las que trabaja. Explica Isabel Bujalance a Diario de Mediación
Isabel Bujalance, educadora social y mediadora familiar en consell comarcal, además es miembro de la Junta de Ancopa, cuenta con una amplia experiencia en coordinación. Su experiencia con familias con alta conflictividad le lleva a destacar la importancia de saber gestionar los sentimientos.
Además de la formación, Isabel Bujalance resalta el «trabajo con uno mismo para conocer tus emociones y vivencias; y así poder conectar con las familias». No solo es necesario esa conexión sino que hay que saber separar las emociones propias para que tu estado de ánimo no afecte al trabajo.
Isabel Bujalance: «Trabajamos con almas desgastadas»
La mediadora explica que en muchas ocasiones las personas vienen con «el alma desgastada». El trabajo del coordinador parental pasa por que esas emociones cambien y se den cuenta de que hay una solución. «Es un proceso largo» por lo que la paciencia, el tiempo y la vinculación del coordinador parental son esenciales. Este ha de aportarles confianza, determina Isabel Bujalance.
Según la experta la figura del coordinador parental tiene que estar formado en terapia familiar sistémica; análisis transaccional que complementa a la anterior; formación jurídica y conocer los ciclos vitales del menor para dar pauta a los padres; conocer los ciclos del divorcio; además de un trabajo personal.
Ancopa
Bujalance forma parte de la Junta Directiva de Ancopa. La Asociación de Coordinación de Parentalidad tiene por objetivo difundir y potenciar la coordinación parental en España. Esta asociación organizó el pasado mes de noviembre el: I Congreso Internacional de Coordinación de Parentalidad. Un encuentro que reunió a profesionales de la Coordinación de Parentalidad y en el que se debatió sobre la nueva figura profesional.
