La magistrada defiende el uso de la mediación en el ámbito penal. Carme Guil ha sido premiada con la Medalla al Mérito Profesional en favor de la resolución alternativa de conflictos
Carme Guil Román es magistrada adscrita a la sección 3 de la Audiencia Provincial de Barcelona e impulsora de la mediación penal y la justicia restaurativa. Asimismo, es responsable de la prueba piloto de implementación de la justicia restaurativa en las secciones penales de la Audiencia Provincial de Barcelona.
Guil apunta que la mediación penal avanza más lenta que otras áreas como la familiar. Aunque explica que desde el año 2001 en España hay un modelo de justicia juvenil en el que se aplican las prácticas restaurativas con gran éxito. Se trata de una justicia, que según la magistrada, debería aplicarse también a los mayores. «Incorporar obligatoriamente la justicia restaurativa también en el ámbito penal», anota.
Justicia Restaurativa
La justicia restaurativa también llamada reparadora o compasiva, tiene su foco en las víctimas y busca reparar el daño cometido a través del conflicto o delito. Se trata de un enfoque reactivo ya que ha de haber ese delito para que pueda abordarse y actuar.
Una vez que el conflicto se ha cometido y se decide aplicar este tipo de justicia, se establece una reunión en la que tienen parte la víctima, victimario y la comunidad para tratar el incidente. La reunión es voluntaria y los participantes no están obligados a acudir.
Medalla al Mérito Profesional
Carmen Guil Román fue una de las premiadas con la Medalla al Mérito Profesional 2020, un reconocimiento por su labor en favor de la resolución alternativa de conflictos. Este galardón lo otorga Diario de Mediación y la Escuela Española de Mediación. La de 2020 ha sido la cuarta entrega, que contó con más de cien asistentes y se celebró en la Asociación de la Prensa de Madrid.