El proyecto Diversimedia es uno de los tres finalistas para obtener el Premio AMMI 2017 al Mejor Proyecto Fin de Curso de Mediación.
Maurizio Montipó, Ana María Jimeno Tamayo, Olof Cejas Pérez, Miriam Fernández Sánchez y Cristina Humbrías Martín, alumnos de la Universidad Complutense de Madrid han dado vida a este proyecto. Un proyecto que pretende combatir la discriminación que sufre un gran número de personas por razón de su orientación sexual o identidad de género.
Diario de Mediación ha podido hablar con ellos para que nos cuenten un poco más sobre su Proyecto Diversimedia y qué significa para ellos este reconocimiento.
¿Qué nos podéis contar sobre Diversimedia?
Diversimedia, “Mediación en situaciones de diversidad afectivo sexual y de género significativa” surge como un proyecto innovador, que pretende dar respuesta a la discriminación que sufren algunas personas por razón de su orientación sexual o identidad de género.
Queremos contribuir a implementar políticas que promuevan la igualdad efectiva y la participación activa de las personas que pertenecen a los colectivos de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersexuales (LGTBI) con el objetivo de combatir y erradicar la discriminación.
Es un proyecto ambicioso, en el que todas las personas tienen cabida de una u otra manera para crear una cultura de convivencia positiva y respeto democrático hacia la diversidad afectivo-sexual y de género, basada en principios como la igualdad, el derecho a la diversidad y la interacción positiva entre personas con identidades diversas.
Para ello, buscamos no sólo fomentar uso de los servicios de mediación, gestión y prevención colaborativa por parte del colectivo LGTBI sino, también, poner el foco en la importancia de la educación como herramienta indispensable de prevención. Sin ella la convivencia y la cultura de paz serían impensables.
Por todo esto, consideramos que es fundamental promover un marco de trabajo en red con las organizaciones representativas del colectivo LGTBI y las instituciones y servicios competentes.
Se hace imprescindible que las víctimas de LGTBIfobia puedan acceder a la justicia, a una justicia restaurativa donde ellxs sean los protagonistas y donde participen activamente en las decisiones que se tomen
¿Qué supone para vosotros ser finalistas de este premio?
Un paso pequeño, pero significativo hacia la materialización de un cambio en la sociedad. Es necesario visibilizar y escuchar las necesidades de todos los colectivos que componen nuestra sociedad.
La LGTBIfobia nos afecta a todos, ya sea a nosotros directamente o a nuestros seres queridos o a los miembros de nuestras comunidades. Es necesario gestionar los conflictos que produce para trasformar la cultura en la que se fundamenta. Queremos aportar nuestro granito de arena y crear un espacio donde podamos expresarnos libremente, sin miedo a las consecuencias.
¿Qué le dirías a los profesionales de la resolución de conflictos?
Que hay que seguir avanzando, juntos. La mediación no puede abstenerse de intervenir en situaciones difíciles. Es importante desarrollar abordajes específicos, para que las partes afectadas puedan reestablecer su capacidad de relación y decisión. La discriminación no puede ser un espacio de exclusión de la mediación.
