¿Es necesario tener un día de la mediación?
Javier Wilhelm. Medalla al Mérito Profesional en Mediación 2017
Pues sí, muchos ciudadanos aún no conocen esta posibilidad como forma de gestionar y resolver sus diferencias y conflictos. Muchas organizaciones no han pensando en contratar a un profesional especialista en mediación. Muchas empresas no saben que pueden dirimir sus diferencias dentro de la misma y con otras. Muchas familias no conocen que la forma más humana de reconstruirla después de un divorcio se llama mediación.
Quizá en algunos años no haga falta tener un día de visibilidad, porque será una herramienta incorporada en la vida de las personas; sobre todo teniendo en cuenta que en nuestra cultura es más fácil pensar en la ley del talión, anclarse en el pasado, comunicarse a traves de los reproches que apostar por el diálogo, la paz, la escucha al otro. Aun cuando no necesariamente estemos de acuerdo, ni lo tengamos que estar.
Vivir en la diversidad implica aceptar que no pensamos igual, que no sentimos de la misma manera, que no vemos la vida desde el mismo lugar.
Cuando una sociedad cree realmente que sus ciudadanos tienen capacidad para resolver sus diferencias, implementa políticas públicas en serio para que la mediación sea una realidad en la calle y en el día a día.
Quizá el gran reto que nos queda, entre otros, sea horizontalizar más nuestras relaciones para que sean más democráticas, en el sentido que poder vivir con otros y sus diferencias, que, al fin y al cabo es el objetivo principal de la mediación. Construir convivencia. Feliz día Mediador@s!
Javier Wilhelm Wainsztein. Mediador internacional Director del Máster en Mediación Profesional de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona.