La Policía Foral de Navarra ha implantado un servicio de mediación interna de conflictos con el objetivo de prevenir, resolver y seguir situaciones de conflictos personales internos y acosos laborales
La Policía Foral de Navarra desarrolla desde hace unos años un proyecto de mediación. Este comenzó en noviembre de 2017 con la formación en mediación de 40 mandos de la Policía. Continuó en 2019 con un procedimiento de gestión positiva de conflictos con una doble misión. Por un lado, trabajar sobre prevención, resolución y seguimiento de situaciones de conflicto y acosos de todo tipo. Y, por otro lado, adoptar la mediación y sus herramientas a los conflictos internos personales y a aquellos casos de violencia interna sin indicios de acoso.
Juan Manuel Gil, agente primero de la Policía Foral de Navarra, asegura que la mediación en un régimen interno puede aportar “una manera de resolver positivamente los conflictos”. Con el proyecto buscan también provocar la resiliencia dentro de la organización para obtener “algo positivo y que sume en vez de dividir”.
Las herramientas que se han introducido dentro de la Policía Foral de Navarra en mediación también se pueden utilizar “para resolver conflictos de los ciudadanos y entre los ciudadanos y la policía”, cuenta el agente primero Gil. Se quiere “establecer una cultura de paz”, algo que, dice Juan Manuel Gil, “está lejos por los regímenes internos y la doctrina penal”.
El proyecto ganó el Accésit al Proyecto Nacional de Mediación en los Premios AMMI 2019. El encargado de dar el discurso fue el inspector de la Policía Foral de Navarra, José Antonio Larrasoaña. Se mostró ilusionado por “conocer los resultados del proyecto” y por “resolver los conflictos de manera interna, sin llegar a los regímenes internos”. Larrasoaña, además, destacó lo novedoso del proyecto dentro de las organizaciones policiales de España e invitó a todos los presentes en la gala a conocer de primera mano los resultados de la iniciativa.