La mediación es necesaria en el sistema sanitario para resolver conflictos que surgen entre pacientes y profesionales. La Fundació Víctor Grifols y Lucas reúne a expertos para debatir sobre la gestión de conflictos en el ámbito asistencial
El sistema sanitario español tiene a la mediación como reto pendiente. Esta fue una de las conclusiones a las que se llegó en el encuentro “Una mirada ética en la gestión de conflictos”, organizado por la Fundación Víctor Grífols en colaboración con la Sociedad Catalana de la Mediación en Salud (SCMS).
Los expertos llegaron a esta conclusión dentro del debate sobre la gestión de conflictos en el ámbito asistencial. Un ámbito en el que las confrontaciones se dan entre personal médico y pacientes, aunque también afecta a los equipos internos y la organización sanitaria. Los conflictos que más se dan suelen ser por falta de información o errores médicos.
Según apunta La Vanguardia, los expertos apuntaron a que existe una falta de cultura real para prevenir conflictos entre centros asistenciales. Asimismo, marcaron la necesidad de que las organizaciones planteen y adopten medidas organizativas para implantar instrumentos de resolución.
El presidente de honor de la SCMC, Francesc José Maria, ha opinado que “para implementar la cultura sobre mediación es necesario un marco global y que la resolución no se deje a la improvisación de cada caso”. A lo que completó que “debe existir el convencimiento de los equipos directivos, la sensibilización de profesionales y pacientes y la transmisión de valores de negociación y diálogo”.
Opiniones en favor de la mediación
De otro lado, la presidenta del Comité de Ética Servicios Sociales, Begoña Román, la mediación tiene que basarse en la ética porque “los valores de la mediación, que persigue que todos ganen, permiten empoderar a las partes y que sean ellas las que establezcan cuando es suficiente y hasta dónde se quiere llegar”. Para Román “el conflicto es inevitable y es un síntoma de libertad y pluralismo, y se debe gestionar y no esconder”
Màrius Morlans, vicepresidente del Comité de Ética de Catalunya, apuntó durante la jornada que,“la mediación tiene que estar basada en el diálogo, la escucha activa, la empatía, la argumentación razonable, la autocrítica y la contención emotiva”.
Por su parte, Francesc Borrell, médico de familia, aportó su visión desde la óptica del profesional en contacto directo con sus pacientes. Para Borrell, “el conflicto surge en muchas ocasiones cuando se pierde la cortesía”. El médico de familia defiende fomentar la comunicación e información y la transparencia como elementos fundamentales para evitar el conflicto.
Asimismo, Montse Busquets, de la Escuela de Enfermería, aportó la perspectiva del paciente. Busquets considera que,“el paciente es vulnerable y la mediación debe erigirse en un instrumento para ayudar a poner razones a los sentimientos de enfado, pero también para poner sentimientos a las razones”.
Por último, los asistentes a la jornada señalaron la conveniencia de seguir promoviendo el debate, además de considerar necesario que se inviertan recursos para formar a los profesionales sanitarios en habilidades encaminadas a afrontar la resolución de conflictos.
